Quien crea que lo m?s llamativo de la Semana de la Moda de Londres son los desfiles est? muy equivocado. All? se va a ver moda, las tendencias del a?o que viene, en la pasarela y fuera de ella. La London Fashion Week re?ne a los mejores dise?adores brit?nicos, pero tambi?n congrega a aut?nticos adictos a la ropa y los complementos que se desplazan a cada evento vestidos con sus mejores galas.
Como antiguamente, cuando hab?a que arreglarse, y mucho, para ir a misa o para montar en avi?n, los 'fashionistas' londinenses tiran de armario, joyero, cajones y peluquer?a y posan delante de las c?maras con el mismo desparpajo que las 'celebrities' con sitio reservado en el 'front row'. Tanto es as? que, en ocasiones, no se diferencia al famoso y a la persona de a pie que ni siquiera tiene por qu? contar con una invitaci?n para el desfile, o que si la tiene no es en primera fila.
Quiz?s sea porque es Londres y porque sigue marcando tendencia. Lo cierto es que all? la gente va de mil maneras distintas, se atreve a combinar todo tipo de accesorios, prendas, no huye de ning?n color... Una forma de vestir que refleja lo que es esta ciudad, una mezcla de culturas, de razas, de idiomas, un popurr? que requiere de algo de excentricidad y que funciona a la perfecci?n. En este contexto, los famosos que acuden a los desfiles a veces optan por estilismos menos llamativos con los que pasar desapercibidos aunque tan s?lo sea por unos segundos. Porque basta el grito de un fot?grafo para reconocerlos y envolverlos en una marea de flashes. "Aqu? Alexa, mira para la derecha, est?s guap?sima hoy", le gritan a Alexa Chung, la famosa modelo, presentadora y bloguera, tras darse cuenta de su llegada al desfile de House of Holland. Frente a la discrecci?n de la modelo Poppy Delevingne o de la 'it girl' Olivia Palermo, otras 'celebrities' siguen prefiriendo sus entradas triunfales. Si no que se lo digan a Lady Gaga, con la cara envuelta en flores en el desfile de Philip Treacy. O a Kelly Osbourne, que llegaba al desfile de House of Holland, celebrado en la tercera planta de un aparcamiento, con unas llamativas gafas y embutida en un impresionante traje de cuero rojo.
Y en toda esta 'lucha de glamour', las modelos que desfilan en la LFW se difuminan. Tras horas en el backstage 'sufriendo' secadores, rulos y maquillajes varios, disfrutan de segundos de gloria durante los 15 minutos de media que suele durar cada desfile. Como aut?nticos maniqu?s, cuando se desnudan y bajan de la pasarela la mayor?a deja de ser centro de las miradas. Para eso ya est?n las actrices, cantantes, 'it girls' y dem?s personas an?nimas expertas en captar la atenci?n medi?tica.
Y junto a los 'falsos famosos' y a las decenas de modelos que no logran hacerse notar, hay otra 'raza' que sobresale en esta celebraci?n del 'Pr?t-?-Porter', o del 'Ready to Wear' como dicen all?: los blogueros de moda. Ellos, y no los periodistas, son los que verdaderamente retransmiten todo lo que sucede. Tuitean a cada segundo, suben fotos que ellos mismos realizan y escriben cr?nicas a la velocidad del rayo. Buscan seguidores e intentan, como ya les ha ocurrido a varios, hacerse lo suficientemente conocidos como para poder vivir de ello o para, al menos, ser fotografiados.
Lo dicho. Ir a la Semana de la Moda de Londres no se reduce a ver desfiles, m?s o menos maravillosos. Supone una inmersi?n en un terreno distinto e inesperado, a veces algo 'freaky', que encaja a la perfecci?n en una ciudad tan ecl?ctica como Londres.
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