Más de mil pares de zapatos fueron robados esta madrugada de un negocio ubicado en pleno centro de la localidad bonaerense de Villa Adelina, justo en el límite entre San Isidro y Vicente López.
"Esto es fundirme", dijo a la prensa Luis, el dueño de la zapatería ubicada sobre la calle Paraná, a metros de la estación ferroviaria de Villa Adelina, mientras veía las cajas de zapatos vacías amontonadas en la puerta del local.
El comerciante dijo al canal TN que "evidentemente entraron en la madrugada, cortaron la reja y entraron" en el negocio, donde -señaló- "trabajaron con total impunidad y conocimiento".
"No se llevaron los calzados de la temporada pasada, que son más difíciles de vender. Se llevaron la nueva colección que estaba ingresando al local desde hace quince días y que todavía no pagamos", se quejó.
Enojado, el comerciante afirmó: "Escuchamos los mensajes oficiales que dicen que está todo bien, pero yo ahora tengo que pagar esta mercadería. ¿Cómo se solucionan estas cosas? Porque a mí me fundieron".
"Habrá una cadena para esto?", dijo en referencia a la cadena nacional habitualmente usada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Cajas vacías. El dueño del negocio señaló que los ladrones dejaron "cajas vacías" porque "se llevaron todo en bolsas de residuos", pero remarcó sus sospechas sobre el conocimiento que tenían los delincuentes al señalar: "Solo llevaron en caja las chatitas, porque son cajas muy finitas; y los calzados de alta gama de verano".
A la hora de calcular los daños, Luis afirmó que se trató de un robo de unos mil pares de zapatos, donde cada uno se vende a un precio promedio de entre "400 y 550" pesos.
"Y esos son precios de una zapatería como esta, que es una zapatería de barrio, porque esto en otros lugares tienen precios más altos", afirmó.
Robo. El comerciante señaló que hace 20 días un delincuente había entrado armado al local y se había llevado unos mil pesos de recaudación, mientras que tres años atrás también habían entrado en el local y sustrajeron medio centenar de pares de zapatos.
Según dijo, en ninguna de las dos oportunidades anteriores pudo hacer la denuncia policial por las complicaciones burocráticas y de tiempo que se le presentaron tras los atracos.
"Estamos más que desamparados. Estamos entregados. Esto es fundirse y empezar de cero de nuevo -añadió-. Lo que sé es que con mucha eficiencia la gente de la Municipalidad levantó las cajas en esta calle, la principal comercialmente hablando, pero no había una sola cámara de seguridad porque acá estamos justo en el límite de San Isidro y Vicente López y no se ponen de acuerdo" a quién le corresponde. No obstante, señaló que el lado de la avenida donde tiene su comercio pertenece a Vicente López.
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